Un vehículo automotor está formado por diversas partes que trabajan en conjunto para asegurarte un viaje cómodo y seguro. Una de estas partes es el sistema de dirección. Este, como su nombre lo indica, tiene la función de dirigir y maniobrar los ejes donde están las llantas para que el coche se mueva en la dirección deseada. En épocas pasadas la dirección asistida no existía, por lo que controlar el auto resultaba más complejo.
En la actualidad, existen diversos tipos de dirección. Por ejemplo, está el sistema de dirección mecánica o de cremallera, que es de las primeras en surgir y no está apoyada por elementos eléctricos o hidráulicos; en el caso de esta última, la dirección hidráulica, el líquido ayuda a que el movimiento de la dirección sea mucho más suave, por lo que el conductor tendrá menos trabajo al mover los neumáticos; en el caso de la dirección eléctrica, que es del tipo más nuevo, como su nombre lo indica, posee un motor eléctrico que ayuda al movimiento de la dirección.
Como cualquier elemento de un auto, la dirección también se desgasta y necesita reparaciones: el volante se pone duro y por lo tanto el retorno es más lento; la cremallera puede presentar fugas o debido a la falta de líquido puede tener averías. Por eso, en esta nota te hablaremos de qué acciones puedes tomar para darle mantenimiento a tu sistema de dirección y así evites desperfectos que son fáciles de prevenir.
¿Cómo mantengo en buenas condiciones el sistema de dirección?
Revisa el nivel del líquido: en el caso de la dirección hidráulica, hay que revisar que el nivel del líquido sea el correcto y que no esté en un nivel mínimo. Este se ubica frente al motor, en la bomba hidráulica. Lo reconoces porque es de color rojizo. De todos modos, intenta revisarlo de forma periódica para que no se te olvide. En este sentido, evita usar fluidos genéricos, ya que puede que estos no alcancen las temperaturas adecuadas y, en consecuencia, la bomba se desgaste más rápido.
Haz chequeos de forma periódica: Como ya se comentó en el punto anterior, es necesario hacer una revisión periódica, no sólo del líquido hidráulico, sino también de todos los componentes del sistema de dirección: el volante y la válvula rotativa, la columna y la caja de dirección, las rótulas, las bielas, los bujes y los demás componentes.
Presta atención a los sonidos extraños: Si escuchas ruidos mecánicos que no paran o te resulta muy difícil maniobrar el vehículo, es posible que la dirección esté averiada. En este caso, tendrás que llevarla con un profesional en reparaciones mecánicas.
Ajusta la alineación: Como en el caso anterior, es necesario verificar que todos los componentes de la dirección funcionen correctamente, ya sean mecánicos o asistidos. Para llevar a cabo esto, es necesario que el chequeo se haga cuando el coche está en movimiento, pues es así como se detectan las fallas. Si es el caso, tendrás que ajustar la alineación y verificar que las llantas estén equilibradas.
Lleva tu auto al taller de forma periódica: Finalmente, la última recomendación que te damos en Erso, es que lleves tu automóvil a revisiones periódicas, por lo menos una vez al año. Un mecánico sabrá detectar de forma más rápida posibles problemas en tu vehículo, no sólo en la dirección, sino también en los demás sistemas y elementos que, al igual que ésta, también sufren desgaste con el tiempo de uso. Recuerda que tener tu coche en óptimas condiciones no sólo te brinda un viaje cómodo, también, es cuestión de tu seguridad y la de los demás.
En Erso encontrarás las refacciones necesarias para el sistema de dirección
En las distintas tiendas de Erso encontrarás los componentes necesarios para reparar tu sistema de dirección. En su amplia gama de productos puedes adquirir ajustadores de punta, abrazaderas con goma de la caja, barras de dirección tanto largas como laterales, biletas, terminales interiores y mucho más.
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