En nuestro blog anterior hablamos sobre el correcto cuidado del sistema de suspensión del auto, donde te brindamos algunos consejos prácticos para mantener la suspensión en buen estado y alargar la vida de sus componentes.
En ese blog hablamos brevemente de los componentes del sistema de suspensión de la mayoría de los autos:
- Barra de torsión
- Horquillas de suspensión
- Rótulas
- Barras estabilizadoras
- Muelles helicoidales
- Bujes
- Brazos de suspensión
- Amortiguadores
Ahora hablaremos a detalle de estos componentes, con la intención de que, además de conocer su funcionamiento, sepas detectar posibles fallas y prevenir riesgos.
Barra de torsión
Funciona para mantener la estabilidad del vehículo. En la mayoría de los autos comerciales se encuentra en forma horizontal, aunque también pueden existir pares en forma vertical. Sirven para mantener la estabilidad del chasis y amortiguar el movimiento.
Las barras de torsión regularmente están conectadas al bastidor que conecta con las ruedas y funciona como palanca ante el movimiento del volante que hace girar las ruedas.
Aunque su diseño y materiales están diseñados para que duren la vida completa de un automóvil, en ocasiones suelen dañarse por golpes severos, irregularidades en el camino, piedras o golpes. En caso de daños, se notará inmediatamente una inestabilidad en la conducción, sobre todo en la respuesta de las llantas respecto del volante. Su cambio requiere realizarse por un mecánico especializado.
Horquillas de suspensión
Las horquillas de suspensión son parte fundamental para fijar el chasis del auto con el soporte de la llanta, a fin de evitar movimientos horizontales de las llantas. Si una llanta luce inclinada, es probable que las horquillas estén dañadas.
En autos comerciales suelen ser cuatro y es poco común que sufran averías graves, sin embargo, como en el anterior caso, un golpe fuerte provocado por un bache, una coladera o por sobrecargar el peso del auto pueden estropearlas. Su cambio es sencillo, y debe verificarse que los pares sean debidamente ajustados, así como los componentes que la acompañan.
Rótulas
Las rótulas están diseñadas para permitir el movimiento de casi todo el sistema de suspensión en las cuatro direcciones, en función del manejo, la estabilidad auto, el terreno y la conducción.
Como otras piezas, unen el chasis con el sistema de suspensión, la diferencia esta pieza permite movilidad que activa todo el sistema de suspensión, principalmente para que las llantas puedan moverse en la dirección que indica el volante. Por lo tanto, es una de las que mayor desgaste presenta en el uso habitual.
Podemos señalar diversos indicios de que las rótulas están en mal estado si se presentan alguna de estas señales:
- Vibración al volante al momento de conducir
- Mayor fuerza al volante al momento de conducir
- Inclinación del auto a la izquierda o derecha manejando en línea recta
- Desgaste irregular de las llantas
Barras estabilizadoras
Las barras estabilizadoras, como su nombre lo indica, sirven para estabilizar la inclinación del automóvil cuando gira y en curvas, balancear el peso de inclinación del auto y disminuir la oscilación de los muelles. Su función es muy importante y soportan gran cantidad de fuerza.
Otra de sus funciones principales es que también ayuda a mantener la adherencia con entre ruedas al momento de girar, ya que transfiere la carga de la llanta donde se gira hacia la otra, estabilizando el auto y evitando que un lado se desprenda del piso.
Una característica de que la barra no está funcionando adecuadamente es cuando se escuchan ruidos como de golpeteo en el sistema de suspensión, lo que indica que alguna de sus partes laterales está floja y debe atenderse de inmediato. Los costos de la barra de estabilización son relativamente bajos, al igual que su reparación.
Muelles helicoidales
Mejor conocidos como resortes, su función es almacenar y liberar energía, con el fin de mantener la estabilidad del auto en terrenos irregulares. Existen de rango constante y rango variable, dependiendo del modelo del auto. Por lo regular acompañan el funcionamiento del amortiguador, pero no solo para la llanta, si no apoyan a todo el sistema de suspensión.
Un síntoma inequívoco de que están dañados es observar la inclinación del auto hacia un lado, sobre todo cuando se encuentra quieto. De igual manera, al ser uno de los elementos que soporta gran cantidad de peso, fuerza y fricción, sufren mayor desgaste que otros componentes. Al igual que los amortiguadores, deben revisarse periódicamente y cambiarse al menos cada 100, 000 kilómetros.
Bujes
Un buje automotriz tiene la función de permitir el giro de la llanta en su propio eje, sin que se mueva o se incline. Son de materiales flexibles como goma, pero también rígidos, como metal.
Además, cumplen la función de seguir aportando amortiguación a la llanta en terrenos irregulares. Sufren mucho desgaste y suelen cambiarse varias veces durante la vida útil del auto.
Evitar roces y fricción entre las piezas es otra de sus características. Por lo tanto, si notamos ruidos de fricción al girar las llantas del auto, será un síntoma inequívoco de que deben cambiarse cuanto antes.
Brazos de suspensión
Los brazos de suspensión fijan la posición de la rueda respecto de la carrocería además de que ayudan a transmitir la fuerza que se genera entre estos dos componentes.
Además, los brazos de suspensión conectan el chasis con la barra estabilizadora, es decir, cumplen una función de unión y transmisión de fuerza. Hay horizontales, verticales, traseros y delanteros.
Amortiguadores
Los amortiguadores son la pieza más conocida del sistema de suspensión de un auto, ya que cumplen la función de estabilizar todo el coche en diversas condiciones de manejo, como curvas y frenado, para mantenerlo adherido al asfalto.
Si los amortiguadores de tu vehículo no funcionan adecuadamente, los principales riesgos son una inestabilidad insuficiente, y esto, en condiciones reales de manejo afecta a la carrocería y a todo el auto en su conjunto.
Puedes revisar los cuidados necesarios de tus amortiguadores en nuestro blog sobre el tema.
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