El sistema de suspensión es una de las partes fundamentales de un vehículo automotor. Éste no sólo es útil para que los pasajeros tengan un viaje cómodo, sobre todo, sirve para la seguridad del auto.
Esto es así porque, junto con los frenos y las llantas, evitan que sufras accidentes a bordo del vehículo, en otras palabras, son parte del denominado “Triángulo de seguridad”.En el mercado existen muchos tipos de amortiguadores que tienen diferentes tecnologías según las necesidades de cada vehículo.
En las refaccionarias se pueden encontrar amortiguadores hidráulicos con válvulas, de doble tubo y monotubo, regulables en dureza o en suspensión; amortiguadores reológicos o de frecuencia selectiva, entre otros. De forma muy general, todos tienen la misma función: tener un viaje cómodo y, sobre todo, seguro.
Por esto, en este artículo, te mencionaremos algunos síntomas (a veces muy evidentes y otras poco perceptibles) que presenta tu coche cuando ya necesita una revisión al sistema de suspensión y los amortiguadores.
Esto es con el propósito de que te des cuenta a tiempo y, así, los cambies tú mismo o, mejor, acudas con un profesional en reparaciones mecánicas para que él lo haga.
Síntomas de que necesitas cambiar tus amortiguadores
El auto rebota en exceso
En muchos sentidos, el rebote que proporcionan los amortiguadores depende de qué tan duros sean éstos. Normalmente los amortiguadores blandos tienden a rebotar más. Esto es así porque los primeros aportan mayor confort, y los segundos, mayor estabilidad.
Sin embargo, si notas que, al pasar por baches y obstáculos, la forma de rebotar es muy exagerada, es muy posible que el sistema de suspensión esté dañado y, en particular, puede que se deba a que ya es necesario que cambies los amortiguadores. En este caso, tendrás que acudir al taller para que los cambien.
Se balancea al tomar las curvas
Otro síntoma que nos avisa de que nuestros amortiguadores están desgastados es si el auto, al virar, se balancea en exceso. En consecuencia, nos cuesta trabajo tomar el control. Por lo tanto, es necesario que los cambies lo más pronto posible, porque puede ser muy peligroso conservarlos en esas condiciones.
La parte delantera se hunde
Si notamos que la parte delantera del cofre del auto se hunde, es muy posible que los amortiguadores estén desgastados. Esto es más visible cuando se realiza una frenada brusca o repentina. Normalmente, cuando el auto está estático, vuelve a su posición normal.
Ruidos desconocidos
Es normal que una maquinaria como un vehículo haga diversos ruidos. Sin embargo, si notas algunos ruidos extraños, una especie de chillidos, es posible que necesites revisar los amortiguadores. Este tipo de ruidos se escuchas sobre todo cuando tomamos una curva con el auto o se transita sobre un bache.
Consecuencias de tener en mal estado los amortiguadores
- El conductor puede sufrir mayor cansancio debido a que se pierde comodidad por el desgaste de los amortiguadores
- Se pierde adherencia en las curvas; además, puedes sufrir el denominado aquaplanning, es decir, cuando el vehículo pasa sobre una superficie con agua las llantas pierden tracción y, por lo tanto, se pierde el control del auto.
- La distancia de frenado se vuelve más grande, por lo que corres el peligro de no calcular bien al momento que debas disminuir la velocidad y puedas sufrir un accidente.
- El sistema ABS se puede confundir, ya que no detecta la fricción de las llantas en suelo
- Si no cambias los amortiguadores cuando están desgastados, puedes provocar que otros componentes del sistema de suspensión sufran desperfectos de manera más rápida: soportes, muelles, bujes, rótulas, etcétera.
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