En esta nueva entrada de blog abordaremos los dos tipos de amortiguadores principales que se venden comercialmente, el amortiguador hidráulico y el de gas. El objetivo de esta comparativa es que puedas tomar la decisión que mejor se adapte a tus necesidades de manejo.
Un mismo mecanismo, con funciones diferentes
Para comenzar es importante señalar que ambos amortiguadores funcionan de manera muy similar, el cambio está en los materiales que lo componen. Entonces, describamos primero cómo funciona un amortiguador de manera muy general, para poder comprender mejor en qué radican las diferencias entre el amortiguador de gas y el hidráulico.
Todos los amortiguadores comerciales se componen de:
Soportes, que son las piezas que conectan el amortiguador con el sistema de suspensión
Pistón. Es la parte móvil del amortiguador, que hace los movimientos ascendentes y descendentes que hacen que funcione.
Válvulas, que controlan la entrada y salida del aceite hacia los componentes externos, mediante resistencia.
Tubos interiores o tubos dobles, son dos cilindros, uno interior donde el fluido pasa por las válvulas del pistón y otro tubo exterior, que comprime el aceite hacia el tubo externo mediante las válvulas de comprensión.
Los dos movimientos principales que realiza un amortiguador
La función del amortiguador es absorber el impacto del terreno con las llantas y mantener la estabilidad del auto. Esto lo hace mediante dos movimientos:
Expansión. El pistón sube ante la diferencia del nivel de la llanta, por ejemplo, en un bache. Al subir, el pistón hace conducir el aceite y líquido hidráulico hacia la parte exterior, y cuando pasa por las válvulas hace una resistencia hidráulica.
Compresión. Las resistencias que controlan el flujo del aceite regresan a su posición original mediante los resortes, válvulas y por supuesto el pistón. En este caso el pistón baja y hace que las válvulas regresen el aceite al componente interior. Toda la fuerza hidráulica que requiere debe ser calibrada desde su fabricación, para evitar movimientos de expansión o comprensión irregulares.
Amortiguadores hidráulicos. Comodidad y suavidad en la conducción
En la descripción que hemos hecho del funcionamiento de los amortiguadores describe la acción de los amortiguadores hidráulicos. Es decir, los que funcionan con base en aceites o líquidos hidráulicos que son los que regulan el movimiento del pistón y como tal, brindan la amortiguación ante las irregularidades del terreno.
La característica principal de los amortiguadores hidráulicos o de aceite es su capacidad de absorber los impactos o irregularidades del terreno con mayor suavidad, ya que la combinación del aceite, válvulas y cámaras de aire al interior de este tipo, hacen que el movimiento del pistón, y por tanto del conjunto del amortiguador, sean suaves, regulares y realicen sus movimientos en forma regular.
La desventaja con respecto a los amortiguadores de gas es que tienen una menor estabilidad cuando el peso del auto se concentra en un solo lado, es decir, cuando se da una vuelta pronunciada en velocidad, el diseño de estos amortiguadores hace que el auto se recargue hacia el lado contrario con mayor inclinación.
Esto puede tener el riesgo de volcadura si no se conduce adecuadamente. Es decir, tienen menos estabilidad, a cambio de una conducción más confortable. Esto no es un riesgo como tal, ya que una buena conducción puede eliminar este aspecto casi por completo.
Otro aspecto para tener en cuenta es que los amortiguadores de aceite hidráulico generan calor al realizar sus movimientos, por lo que, tras un uso prolongado, el aceite puede alcanzar el punto de ebullición. Si bien esto no sucede en condiciones normales de manejo, hay casos donde el amortiguador se calienta y puede quedar inservible.
Un amortiguador original difícilmente sufrirá este tipo de averías, pero es un detalle inherente a la propia fabricación del amortiguador, que podría suceder en casos muy raros en que se combine un amortiguador muy desgastado y amplios periodos de tiempo en terrenos irregulares.
Amortiguadores de gas
La principal característica del amortiguador de gas es que usan nitrógeno en gas en lugar del aire con el que trabaja el hidráulico. Es decir, un amortiguador de aceite, pero con gas en lugar de aire.
Esto tiene ventajas considerables en cuanto a la duración del amortiguador, ya que gracias al gas nitrogenado se evita que el aceite del amortiguador se caliente y dure menos su funcionabilidad.
User:TEy, CC BY-SA 3.0 , via Wikimedia Commons
En términos de manejo hay polémica. Hay quienes aseguran que los amortiguadores de gas son más rígidos, ya que este componente hace que la expansión y compresión sean mucho más controlada, “más dura”, dicen muchos.
Otros en cambio señalan lo contrario, que son mejores en todos los sentidos, estabilidad, manejo, confort a las irregularidades del terreno.
Lo que es un hecho es que estos amortiguadores tienen una vida útil mayor, ya que, aunque todo el gas que contienen se acabe, podrá seguir funcionando como un amortiguador hidráulico.
Otra ventaja significativa es el control del automóvil en curvas a alta velocidad, ya que, en cuanto a estabilidad del auto, los amortiguadores de gas presentan una mejor respuesta cuando el peso del auto en movimiento se recarga en un lado.
Pero la sospecha de que son más duros y menos confortables no se la han podido quitar. Pero sí, tenemos que reconocer que son más estables, si lo que quieres es hacer viajes por la sierra, donde las curvas son la constante.
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